Entrevista |

Los consejos del maestro Jorge Tuya para ser un as de la tonada: "Escuchar música y ensayar muchísimo"

"Estoy muy satisfecho de que el homenaje de este sábado sea en casa, con los míos, y aunque no sé nada de lo que va a pasar, espero que salga bien"

Jorge Tuya, con el primer trofeo que ganó en su carrera. | A. G.- O.

Jorge Tuya, con el primer trofeo que ganó en su carrera. | A. G.- O.

El maliayés Jorge Tuya (Selorio, 1958) es una de las grandes figuras de la canción asturiana. Un mérito que ha alcanzado a lo largo de cuarenta años de trayectoria en los que ha puesto el corazón y el alma, pero también numerosas horas de trabajo. "Hay que ensayar y escuchar mucha música", recomienda. Su carrera, que comenzó con un concurso de Radio Oviedo en la Mercaplana de 1977, será reconocida mañana, a las 13.00 horas, en el teatro Riera de Villaviciosa. Del acto no sabe nada, pero está seguro de que estará cargado de emoción. "Me da satisfacción que sea en casa", destaca Tuya.

–¿Cómo recibió que quisieran hacerle este homenaje?

–Fue una sorpresa. Nunca había pensando que me pudiesen hacer un homenaje y no sé si es merecido o no. La verdad que no sé nada de lo que va a pasar, no me quieren contar nada. Estoy algo nervioso, pero satisfecho. Espero que salga todo bien. Sé que me emocionaré y lloraré en algún momento.

–Será en Villaviciosa, el concejo que le vio nacer.

–Sí, y es algo que me da mucha satisfacción. Que sea en mi tierra, donde nací. Reconozco que prefiero mucho más que sea en el Riera que en el Campoamor, por ejemplo. Estar en mi casa, con los míos. De Villaviciosa salieron muy buenos cantantes de tonada.

–¿Cómo fueron sus primeros pasos en el mundo de la tonada?

–Antes, en cada chigre que entrabas estaban cantando. Era totalmente diferente. Un día Javier el de Arroes me escuchó y me dijo que porque no iba a concursos, que seguro que podía ganar, porque, además, iba a ir mejorando con el tiempo. Acertó. Mi primer concurso fue el de Radio Oviedo en Mercaplana, en 1977. Terminé quinto y la siguiente edición gané, con gente con la que era muy difícil hacerlo. Yo tuve que enfrentarme a dos olas muy duras, con José Menéndez Carreño, Juanín de Mieres, Laudelino García Aparicio, Avelino Corte... Luego llegaron Ché de Cabaños, Celestino Rozada, Álvaro Ponce...

–De quinto a primero en solo un año. Fue un crecimiento exponencial.

–Empecé a ensayar muchísimo y a escuchar muchísima música. Los concursos hay que prepararlos y estar rodado. No vale decir yo soy Jorge Tuya, voy a presentarme a un concurso, porque es difícil que lo gane. No quedo de los últimos, pero tienes que seguir escuchando mucha música, aunque sea a ti mismo. Ensayar mucho y cuidarse. No vale estar de rumba e ir al día siguiente a cantar la final al Campoamor o al Filarmónica.

–¿Quién considera que fue su maestro?

–Mi patrón fue Juanín de Mieres. El 80% de las canciones que interpretaba eran suyas, aunque siempre aporté mi guinda. No digo que fuese mejor que él, para nada, pero sí que me gustaba adaptar las canciones.

–Cuando usted empezó, la canción asturiana presumía de tener un gran nivel...

–El Vega de Anzo, en Grado, en 1985-1986, fue el concurso con más nivel que hubo. De los diez finalistas cualquiera podría haber resultado primero. Allí estaba Alfredo Canga, José Manuel Collado, El Che de Cabaños, Celestino de Moreda...Estaba lo mejor, aquello era bestial, y lo gané yo. Hoy no hay diez cantantes en los que el décimo pueda ganar un concurso. Puedes encontrarte cuatro o cinco buenos. Hay jóvenes que lo hacen muy bien, pero para llegar a conseguir 59 primeros premios, como en mi caso, no veo ninguno. Es muy complicado.

–¿Por qué cree que ha sucedido esto?

–La vida cambió muchísimo. Ahora hay otro tipo de diversión, se ve mucho más la televisión. Antes tenías que ir al bar para ver el partido, donde lo tenían, y se podía cantar. Aunque Luis Estrada (impulsor del homenaje del sábado) y yo nos juntemos un día en un bar en el que nos conozcan y nos pidan que cantemos, como mucho hacemos dos o tres temas. A la gente le va a sorprender, pero cada uno está a lo suyo.

–En más de cuarenta años de trayectoria, tendrá numerosas anécdotas...

–Cuando gané el primer concurso de Radio Oviedo fui a grabar a Madrid, a RCA, con Rosario Álvarez, que había sido también la ganadora de aquella edición. Coincidimos con Rocío Jurado y cuando nos escuchó cantar quedó impresionada, nos dijo que vaya voz teníamos.

–Lleva sin concursar desde 2015. ¿Se ha planteado ejercer como jurado?

–Me lo proponen mucho, pero no quiero. Es muy comprometido y siempre vas a quedar mal con alguien. Siendo jurado tienes que ser justo, no te puedes dejar llevar por amistades o porque canten una canción tuya. Hice de jurado una vez hace muchos años, pero si es ahora mismo diría que no.

–Si tuviese que quedarse con una canción, ¿cuál sería?

–"A la salida del Sella". Creo que me dio el 90% de los premios que conseguí. Para mi es la canción más difícil que hay, porque tienes que tener muchos recursos. Tiene graves que te obligan a bajar al suelo, pero luego tienes que subir al cielo. Te mide toda la tesitura de voz.

–¿Cómo ve el futuro de la tonada?

–Negro. Aunque haya buenos cantantes, cada día hay menos, como concursos. Gente joven, con la edad que yo empecé, de 19 o 20 años, hay dos o tres. Lo veo duro, así que para conseguir que se mantenga habrá que hacer algún cambio.