Los vecinos advierten del estado de la AS-330: "Está que mete miedo"

La aparición de un nuevo socavón empieza a agotar la paciencia de los usuarios de la vía, que no descartan tomar acciones si el Principado no adjudica las obras este año

Teresa Iglesias, Guillermo Cots, Pedro Llera y Jorge Muslera junto a uno de los tramos más dañados de la carretera.

Teresa Iglesias, Guillermo Cots, Pedro Llera y Jorge Muslera junto a uno de los tramos más dañados de la carretera. / R. A. G.-O.

La aparición de un nuevo socavón en la carretera de Miravalles, Santa Eugenia y Rales (AS-330) ha empezado a mermar la paciencia de los vecinos. Los usuarios de la vía no pueden más y se han empezado a plantear tomar acciones si el Principado no adjudica este año el proyecto de reparación, como así lo anunció el consejero de Fomento hace tan solo tres semanas durante una visita al concejo.

"Los vecinos están muy cabreados y están dispuestos a moverse. De momento vamos a confiar en la palabra del consejero y vamos a esperar hasta ver si vemos movimiento, sino ya veremos si hacemos una concentración o qué", explica Pedro Llera, presidente de la comisión de festejos de Santa Eugenia y edil del PP. 

El socavón que se produjo en la vía, en el tramo entre Bayones y Santa Eugenia, tenía varios centímetros de profundidad y estaba ubicado en el medio de la calzada, "todo minado por debajo". Por suerte, la rápida intervención del vigilante de Carreteras, tras el aviso de los vecinos, impidió que la situación fuese a mayores. "La situación mete miedo. Están pasando camiones continuamente, sobretodo ahora que están sacando madera, y va a hundir la carretera. Vamos a tener una desgracia", advierten.

El socavón que apareció en la vía, y que ya ha sido tapado.

El socavón que apareció en la vía, y que ya ha sido tapado. / R. A. G.-O.

Los vecinos han pedido una reunión con Adrián Barbón para solicitar explicaciones, aunque debido a la agenda del presidente del Principado han derivado su solicitud a la consejería de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios. Y es que este no es más que el último desperfecto de una retahíla de daños que vienen produciéndose en la carretera desde hace varios años. El firme es de 1997 y "presenta un deficiente estado de conservación", según los técnicos. "Tiene zonas deterioradas, con aparición de asentamientos, baches, fisuras y zonas descarnadas que suponen una merma clara de la durabilidad de la infraestructura, así como un problema para los usuarios", indican. Asimismo, se producen con asiduidad desprendimientos del firme y taludes.

La previsión de la consejería de Fomento es poder adjudicar la reparación este año, que conllevará la rehabilitación estructural del firme, la ampliación de la calzada en algunas zonas, la construcción de tres muros de hormigón y la mejora y la renovación del sistema de drenaje. Actuación que los vecinos esperan no llegue demasiado tarde.