Los cambios en las infraestructuras de la región

Los empresarios respaldan el plan para reducir paradas en los trenes de Cercanías

"Celebramos la revisión que se está acometiendo", asegura la FAD

"Se puede trabajar en quitar apeaderos", prometen desde el Ministerio

Un tren de cercanías, saliendo de un túnel.

Un tren de cercanías, saliendo de un túnel. / EFE

Respaldo empresarial a los planes del Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente para suprimir paradas de tren en las Cercanías de Asturias –la antigua Feve– con el objetivo de reducir los tiempos de viaje y hacer más competitivo el servicio, menguado desde hace décadas. Lo mismo que los colectivos de usuarios, que reclaman cambios, aplauden la iniciativa y esperan que esta vez tome forma y no se quede únicamente en una declaración de intenciones, teniendo en cuenta que el Principado, por primera vez, sí que apuesta por quitar en algunas frecuencias apeaderos en los que apenas se suben viajeros. Por contra, entre los sindicatos hay división. En UGT, sin mostrar un rechazo total, apuestan por reforzar la puntualidad de los trenes y ampliar frecuencias, y no tanto en reducir paradas, dudando de su efectividad. En Comisiones Obreras (CC OO), en cambio, creen que puede ser compatible quitar apeaderos en alguna frecuencias –racionalizar–, manteniendo en todo caso las paradas en todas las estaciones.

De momento, los planes de Transportes pasan por empezar actuando en la línea Gijón-Laviana, que a partir de septiembre podría tener frecuencias con solo diez paradas en vez de las 24 que hay ahora, para recortar media hora. Adif, que gestiona la infraestructura, propuso este cambio este miércoles en una reunión en Delegación del Gobierno, que a última instancia depende de Renfe. La siguiente línea que podría ver reducidas sus paradas sería la de Oviedo-Nava-Infiesto. El Gobierno central, en cualquier caso, ve factible actuar en otras líneas para que el servicio pueda ser más atractivo, y así reforzar la movilidad por tren. "Para potenciar las mejoras de tiempos, el Ministerio y el Principado de Asturias deben abordar nuevos modelos de transporte en la región", aseguran en el Ministerio de Transportes. "Así, se puede trabajar en el establecimiento de servicios semidirectos, reduciendo paradas en algunas frecuencias, mientras, a nivel regional se promueve la implantación de servicios de movilidad complementarios, como el transporte a la demanda por carretera", recalcan.

La Consejería de Fomento, que dirige Alejandro Calvo, tiene una postura similar en este debate. "Desde el Gobierno de Asturias apostamos por una reestructuración dinámica (partiendo del material rodante y personal disponibles en cada etapa) de la malla horaria que prime transformar servicios actuales en líneas exprés con paradas en los apeaderos y estaciones con mayor capacidad de captación de viajeros. Unas cercanías de calidad, fiables y competitivas en tiempos resultarán atractivas para atraer nuevos usuarios que se decanten por el tren en detrimento del vehículo privado", explican desde este departamento.

Aunque hay muchos matices, y la reforma de la malla horaria irá para largo, sí que parece haber unanimidad en que es el momento para hacer cambios. Una vez que la alta velocidad en Asturias es un realidad, con seis frecuencias al día con Madrid, los siguientes pasos a dar, coinciden todos los actores, pasan por las cercanías. "Creemos necesario dar un impulso a la red de cercanías, para su competitividad y utilidad. Es crítico renovar las vías, adaptar los sistemas de seguridad y seguir modernizando tanto la infraestructura como el material rodante. Dentro de esa revisión, que celebramos que las administraciones estén acometiendo, es conveniente estudiar y repensar las frecuencias y paradas para hacerlas lo más eficientes posible", asegura María Calvo, presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).

"Sin ninguna duda, las cercanías tienen que tener tiempos competitivos y hay paradas que no están justificadas, porque no hay viajeros. Quizá, donde no pueda parar el tren, deberá haber otro tipo de transporte, como un autobús. Es el tiempo de unas cercanías que concentren los grandes núcleos en veinte minutos: es lo que hace que sea un antes y un después, con una especie de ‘metrotrén’ metropolitano de Asturias que comunique las grandes poblaciones. Es un tema de eficiencia y sentido común", recalca Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo.

"Las cercanías son un servicio público y deben darlo a todos los pueblos de Asturias donde haya potenciales pasajeros. Hay que intentar que sea un medio de transporte rápido y eso se consigue con más frecuencias. Sobre todo las cercanías tienen que ser fiable, saber que si pasa a una hora, a esa hora pasa. Eso es lo fundamental, más que la rapidez, más que centrarnos en quitar paradas y perjudicar a posibles viajeros", explica Javier Fernández Lanero, secretario general de UGT Asturias. Su homólogo en CC OO, José Manuel Zapico, indica que "racionalizar los servicios ferroviarios es compatible con trenes semidirectos y trenes con paradas en todas las estaciones y apeaderos de la geografía asturiana que sean necesarias".

Carlos García, de Asturias al Tren, el colectivo que lleva años reclamando la reducción de paradas, se queja porque "no se avanza lo suficiente y vamos muy lentos, pero esperamos al menos ver cambios en las dos líneas que se hablan (Gijón-Laviana y Oviedo-Nava-Infiesto".