Este verano se cumple el 120º aniversario de la Ascensión al Naranjo de Bulnes: un hito para el montañismo asturiano y español, del que hablará el lunes, 1 de julio, el montañero y escritor, además de jurista y ex profesor de Derecho Constitucional, Francisco Ballesteros, autor de diversas obras sobre los Picos de Europa, considerado uno de los mejores conocedores de esa vertiente de la Cordillera Cantábrica. Le acompañarán el periodista Melchor Fernández, ex director de LA NUEVA ESPAÑA, y gran especialista en la montaña asturiana, que ha recorrido casi en su totalidad y el alpinista Guillermo Rogel, recién regresado de una expedición en el Perú, que ha subido varias veces al Urriellu y es uno de los mejores exponentes de la joven escalada en el Principado.

Tras las huellas de Pedro Pidal y Gregorio Pérez, "el Cainejo"

¿Qué idea me formaría de mí mismo y de mis compatriotas si un día llegara a mis oídos la noticia de que unos alpinistas extranjeros habían tremolado con sus personas la bandera de su patria sobre la cumbre virgen del Naranjo de Bulnes, en España, en Asturias y en mi cazadero favorito de robezos?». Así señalaba Pedro Pidal los motivos que le llevaron, junto a Gregorio Pérez "El Cainejo",  a realizar la primera ascensión del Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu. Aquella escalada unió a dos mundos: el de la nobleza, representado por Pedro Pidal y Bernardo de Quirós, Marqués de Villaviciosa de Asturias y el del pueblo llano, reflejado en un humilde pastor de la aldea de Caín. Ambos ascendieron al Naranjo de Bulnes por una ruta muy difícil equipados con una cuerda de cáñamo.

Melchor Fernández. lne

Evolución en el tiempo

Hoy la ruta cuenta con unos quince clavos y se protege también con fisureros. La gran destreza de El Cainejo en la roca y el conocimiento de técnicas de escalada por parte del marqués les permitió sobrevivir a la ascensión y a un descenso no menos complicado.

Guillermo Rogel.

Guillermo Rogel. lne