Opinión | A mi aire

Lo que cambian los tiempos

Analizamos en petit comité, un grupo de conocidos, lo que cambian los tiempos, todo ello al hilo de lo que nosotros hemos vivido y lo que ahora sucede a nuestro alrededor o entorno cercano.

Ahora mismo y desde hace años, qué duda cabe que los avances de todo tipo saltan a la vista, sobretodo en la tecnología y medicina –simples ejemplos– algo impensable no hace tanto, lo que obviamente ha contribuido a mejorar la vida de todos.

Las nuevas generaciones han tenido la suerte de nacer ya con todas las comodidades y avances a su alcance, todo ello a diferencia de sus padres pero sobretodo de sus abuelos, con lo que su formación difiere mucho en su caso de los de su entorno familiar.

Por el contrario, también habría que apostillar que las generaciones mejor formadas de la historia tienen que buscarse la vida en empleos no acordes a su formación, con futuro incierto que les causa frustración y desánimo. La gente de cierta edad como los "analistas" del citado grupo coinciden en que es un tanto diferente a lo que a ellos les pasó, dado que si bien no tuvieron la oportunidad de disfrutar de los adelantos actuales, al menos sí tuvieron a su alcance trabajo cerca de su entorno.

No se trata de ensalzar la vida de nuestros ancestros, llena de inconvenientes e incluso miseria. Pero abrieron camino para los que vinieron detrás, siendo los únicos divertimentos cuando después del trabajo aún tenían que cuidar a sus animales o la consabida "güerta", un porrón de vino o una partida de cartas en el chigre cercano.

En los tiempos actuales existe una carrera desenfrenada por conseguir objetivos con extrema rapidez e incluso "refalfiu" que a muchos les impide disfrutar de cosas de la vida que quizás les llegó muy rápido –que es bueno– pero que no le dan valor alguno.

¡Ah!, Concluye otro: mejor no intentes contarles historias de este tipo pues te tildarán de abuelito cebolleta.

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