Los asturianos vuelven a ver el fútbol en las gradas con hambre de Tartiere y ansias de El Molinón

Los campos regionales reciben a los primeros aficionados: 12.000 personas listas para disfrutar del partido en vivo

Los aficionados asturianos vuelven a los estadios de fútbol

Los aficionados asturianos vuelven a los estadios de fútbol

Noé Menéndez

Las gradas del estadio de El Molinón (donde juega el Sporting frente al Burgos a las 17.00 horas) y las del Tartiere (donde juega el Oviedo ante el Lugo a las 19.00 horas) volverán a llenarse hoy de aficionados en el arranque de la liga de fútbol. Solo podrá ocuparse al 40 por ciento de su capacidad y preferentemente de socios y público local con mascarilla. Así viven las horas previas al partido los aficionados de los clubes de la región.

La vuelta al Tartiere después de 532 días

532 días después del último partido con público en las gradas de Carlos Tartiere. 532 días desde que los aficionados carbayones cantaron el gol de penalti de Rodri Ríos que les dio la victoria ante el Tenerife. Nadie en aquel momento se podía ni imaginar que tendrían que esperar año y medio para volver a la que muchos consideran su segunda casa. Aunque sea con aforo reducido (12.000 personas como máximo) y cumpliendo las medidas de seguridad, hoy vuelve el runrun a las gradas del feudo oviedista.

Aunque la Consejería de Salud permite que se reúnan alrededor de doce mil aficionados, la previsión del Oviedo es que se congreguen unas diez mil personas en las gradas. Más de ocho mil rellenaron el formulario online que puso el club a disposición de los socios para retirar su entrada sin necesidad de acercarse al estadio. Aunque también estaba la posibilidad de ir a las taquillas del club, donde durante todo el día de ayer hubo un goteo constante de aficionados ansiosos por volver por fin a las gradas.

Juan Moreno. | |

Juan Moreno. | | / Noé MENÉNDEZ

“Tengo muchas ganas de volver al campo, así ya tengo plan para los domingos”, confiesa Armando Valiente, uno de los hinchas que fue de manera presencial a sacar su entrada para el partido de hoy. Todos los que decidieron acudir a las inmediaciones del Carlos Tartiere estaban de acuerdo en lo mismo, lo que se vive desde el campo no se puede sentir desde el sofá. “Por televisión te ofrecen repeticiones y mejores imágenes, pero el sentimiento de estar en el estadio con toda la afición no se puede igualar”, comenta José Manuel Premio, un auténtico enamorado del fútbol en directo. Ana María Bango y José Manuel Melón aprovechaban los partidos de su Oviedo para conocer España, por lo que este parón les ha afectado por partida doble. Han estado en Córdoba, Cádiz, las islas Canarias... Y su intención en seguir viajando de la mano de su equipo. Ya tienen un destino en mente: Ibiza.

“Llevo veinticinco años como socia. Gracias al Oviedo me volví a conocer toda Asturias, de la época de Tercera. Ahora tengo muchas ganas de volver al Tartiere, no te lo puedes imaginar”, explica Bango, a la que se le nota la emoción del regreso. “Al equipo solo le voy a pedir que dé una buena imagen, no vamos a exigirles demasiado porque para mí volver al campo ya es un éxito”, indica Melón, que tiene mucha confianza en las caras nuevas que han llegado. Alegría Suárez destacó “el gran trato de los empleados de las taquillas, son súper agradables”. Su nieto es minusválido y no puede subir las escaleras del asiento que le habían asignado, pero desde el club le han ayudado para que todo el mundo pueda disfrutar de la vuelta a los estadios.

“Espero que debutemos con una victoria”

“Espero que debutemos con una victoria”, desea María Suárez, consciente de que empezar con buen pie es muy importante para la confianza de los jugadores. Pero para los aficionados oviedistas el resultado de hoy pasa a un segundo plano. Lo más importante es recuperar el ambiente en el Tartiere. “Con que den una buena imagen me conformo, los debuts siempre son complicados”, afirma Marcos González, que prefiere centrarse en las sensaciones que en los resultados. Borja Menéndez quiere ver a un equipo propositivo, diferente al del año pasado, y si eso significa perder los primeros encuentros hasta que los jugadores se adapten a este nuevo estilo “no me importa, hay que tener visión a largo plazo, porque está es la mejor opción para poder pelear por algo grande”. Ilusión y buen ambiente no va a faltar para esta vuelta a los estadios, muy esperada por todos los aficionados azules.

(Puedes consultar aquí cómo será el dispositivo de seguridad en el estadio del Oviedo)

La Mareona, ansiosa por volver a su templo: “Hay una química especial”

Gustavo Alonso fue de los que la temporada pasada se lo jugó todo al rojo. Confiaba en que el Sporting disputaría el play-off por el ascenso. Por eso no se inscribió para ir al partido ante el Almería. “Tenía miedo de que hubiese que rotar, me reservé, y no me salió bien. Pero ahora no fallaré, por fin volveré a El Molinón. Tengo muchas ganas”, explica este socio del Sporting, que hoy regresará al templo rojiblanco después de 17 meses. El principal aliciente del inicio de la temporada será la vuelta del público al feudo gijonés. Cerca de 12.000 espectadores, cumpliendo las medidas de seguridad contra el covid, estarán en el choque entre Sporting y Burgos de esta tarde.

“La temporada pasada pedí la entrada, pero no me tocó. Ahora voy a matar ese gusanillo por fin de ver el partido en directo”, señala Herminio Martín, socio y presidente de la Peña Nunca Caminarás Solo. “En El Molinón hay una química especial”.

Listos para el fútbol: de izquierda a derecha, Laura Álvarez, Pilar Villagrán, Juan Ahuja, Óliver Montes, Mónica Montes, Belén Gavela, Diego Vázquez y Ana Sáez

Listos para el fútbol: de izquierda a derecha, Laura Álvarez, Pilar Villagrán, Juan Ahuja, Óliver Montes, Mónica Montes, Belén Gavela, Diego Vázquez y Ana Sáez

Algunos socios del Sporting, que acudirán hoy a El Molinón, se reúnen en Begoña, junto a la patrona de la ciudad, en un guiño a la festividad que se celebra hoy en Gijón, y que tiene como regalo la vuelta de la afición al estadio rojiblanco. “Echaré de menos la tertulia en los vomitorios al descanso, ahí analizábamos lo que había que hacer para la segunda parte”, explica Herminio Martín. “A mí lo que más ilusión me hace de volver es esa sensación de liberar tensión, bien para apretar y protestar en algún momento malo, o para animar y dar fuerza y festejar con lo bueno”, relata Adrián Macías, de la Peña Sentimiento Rojiblanco.

“Lo que más ilusión me hace de volver es esa sensación de liberar tensión, bien para apretar y protestar en algún momento malo, o para animar y dar fuerza y festejar con lo bueno”

El Molinón, el estadio más antiguo del fútbol profesional, con más de un siglo de vida, se ha convertido en un templo para los asturianos y para los sportinguistas de adopción, como el caso de Silvia San Clemente, una vecina de Guadalajara que se enamoró del Sporting y que ha venido a vivir a Asturias junto a su madre. “La gente y el ambiente de El Molinón es único, lo mejor que tiene el Sporting. Nos cabreamos, pero seguimos siempre al lado”, relata. “Tengo muchas ganas de extender mi bufanda de Preciado cuando suene el himno”, cuenta.

También, en las horas previas, otros rituales marcan el retorno a El Molinón. Como la peña Los Gemelos, unidos bajo una paella, saboreando que La Mareona ya está de vuelta.

Suscríbete para seguir leyendo