El análisis ambiental destaca el elevado empleo indirecto de la planta de baterías del Puerto de Gijón

El informe técnico sobre la planta de baterías de El Musel destaca el impacto socioeconómico positivo y sin afección significativa al medio

Parte de las 45,5 hectáreas que ha solicitado en concesión Ionway en la ampliación de El Musel.

Parte de las 45,5 hectáreas que ha solicitado en concesión Ionway en la ampliación de El Musel. / Marcos León

M. C.

El análisis elaborado por los técnicos de medio ambiente del Principado sobre el proyecto de la planta de elaboración de productos para fabricar baterías de coches eléctricos en El Musel, destaca el positivo impacto socio económico de esta inversión, incluyendo la generación de un elevado número de empleos indirectos. Al mismo tiempo considera compatibles los impactos ambientales de la actividad, de la que señala que no comportará "afección significativa de las emisiones a la atmósfera sobre la salud y el bienestar de la población" en cuanto a las emisiones a la atmósfera, tema este especialmente sensible para los vecinos de la zona oeste de Gijón.

Ese análisis de los técnicos del Principado ha sido previo al otorgamiento de la Declaración de Impacto Ambiental para el proyecto que promueve Ionway. Ésta es una sociedad participada por Umicore, firma líder en la tecnología de materiales, y por PowerCo, filial del grupo Volkswagen.

La empresa aún no ha adoptado la decisión definitiva sobre la implantación en El Musel de su nueva planta de producción de precursores activos de cátodo (pCAM), pero ya está dando pasos para allanar el camino, entre ellos la tramitación ambiental. Una parte de la misma, la necesaria para poder acometer las obras, ya la ha superado con la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental. La otra está tramitándose aún y será la que permita el inicio de la actividad de la factoría; la Autorización Ambiental Integrada.

El proyecto de Ionway está previsto que se desarrolle en tres fases, que sumarán unos mil millones de euros de inversión (594 en la primera fase). Los empleos directos que se generarán con este proyecto, cuando esté a pleno rendimiento, serán 900, de los que alrededor de 300 lo serán en la primera fase.

El informe técnico del Principado destaca que el proyecto no sólo generará un incremento en la oferta de empleo directo "estable y de calidad", sino que también "se estima que el número de trabajadores indirectos de la planta será alto".

A esas consideraciones, añade que las necesidades de servicios externos que tendrá la nueva planta vinculada a la movilidad eléctrica "supondrá una oportunidad de negocio para proveedores locales y regionales, lo que aumentará previsiblemente la generación de riqueza directa en el área de influencia de la instalación".

Aunque no se prevén impactos ambientales significativos, el Principado sí impone la realización de diversos controles, entre ellos mediciones sonoras al efecto de comprobar que los medios de insonorización que instalará la compañía se encuentren en buen estado y cumpliendo su función. También se plantean mediciones de control de los vertidos de efluentes al mar, previo tratamiento en la depuradora que se prevé en el proyecto.

El proyecto de Ionway tendrá un elevado consumo de agua y de energía eléctrica de origen renovable. La planta utilizará inicialmente agua de la EMA, si bien la empresa tendrá que instalar un sistema para recoger y aprovechar el agua de lluvia y dejar preparada la instalación para el posible uso en un futuro de agua tratada en depuradoras urbanas. Además, instalará paneles fotovoltaicos en las cubiertas de los edificios para el autoconsumo, reduciendo así su factura eléctrica.

Priorizar el uso del ferrocarril frente al camión para el transporte por tierra e instalar un apantallamiento de cinco metros de altura alrededor de la factoría son otras de las condiciones establecidas en la Declaración de Impacto Ambiental.

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