Opinión

Gijón empieza a vibrar

A pesar de la climatología adversa, Gijón levanta este fin de semana oficialmente el verano en lo que a eventos multitudinarios se refiere. Tras el descafeinado encendido de la Hoguera de San Juan el pasado domingo en la playa de Poniente, sin orquesta ni música después de las llamas, la ciudad comenzó a disfrutar ayer con la subida del telón en el Festival Metrópoli y vivirá hoy con la festividad de San Pedro, tanto el acto religioso de la bendición de las aguas del Cantábrico como la entrega de distinciones de la villa, su día más solemne y que he dejado en evidencia la falta de altura de miras de la clase política en la ciudad.

Salvo sorpresa de última de hora, las medallas de Gijón, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, se entregarán sin la presencia de los portavoces de Izquierda Unida y Podemos. Ni los más veteranos de la villa recuerdan un escenario similar de sillas vacías. Fueron muchas las discrepancias en la Casa Consistorial en los últimos días. En un primer momento, la idea desde la Alcaldía de cambiar la escenografía en el teatro Jovellanos para realzar el protagonismo de los premiados (Cuerpo Nacional de Policía, Centro de Salvamento Marítimo, Atención Primaria y la Junta de Cofradías y Hermandades Penitenciales) soliviantó tanto a los partidos de la oposición como a los socios de gobierno.

Sofocada esa idea, tanto Izquierda Unida como Podemos siguieron adelante en su posición de no acudir porque no se atendió su petición (no consta registro formal de la misma, según fuentes del gobierno local) de retrasar media hora el acto institucional. El motivo de su queja, según explicaron, era acudir a la manifestación del Orgullo, que comienza una hora antes, aunque resulta difícil ocultar que el verdadero motivo era evitar el tener que hacer entrega de las distinciones a algunos de los premiados. Pese a todo, el teatro Jovellanos volverá a llenarse para rendir homenaje a estos cuatro colectivos que, desde sus respectivas áreas, hacen de Gijón una ciudad mejor, tanto en el ámbito de la seguridad como en el sanitario y el cultural.

El verano ya está aquí. A pesar de que el sol y las buenas temperaturas se resisten a llegar. Los grandes eventos ya empiezan a revelar que esta será una temporada estival de multitudes. Los llenos en el Festival Metrópoli, uno de los mejores eventos que se organizan en toda España, así lo vaticinan. El ambiente en las fiestas de los barrios que, con mucho esfuerzo sacan adelante, es otro de los indicadores.

Y a punto del estreno está también la tradicional Semana Negra en los antiguos astilleros que esta edición estrena director. La Feria Internacional de Muestras de Asturias va también cerrando los últimos flecos, la feria taurina de Begoña ya tiene sus carteles y el concurso hípico de Las Mestas ya ha hecho públicas sus fechas. Son solo algunos de los variopintos ingredientes del inicio del verano en una ciudad que todavía sigue intentando definir qué tipo de turismo quiere. Aunque todavía nadie se atreve a plantear el debate.