Más de 200 vendedores ambulantes muestran interés por el mercadillo de La Corredoria

Los comerciantes piden al Ayuntamiento amplitud de miras para que el rastro sea un referente: "Hay sitio de sobra para hacer algo grande"

La plaza del Conceyín, donde va a celebrarse el mercadillo semanal de La Corredoria.

La plaza del Conceyín, donde va a celebrarse el mercadillo semanal de La Corredoria. / David Cabo

Tan solo un día después de que LA NUEVA ESPAÑA anunciase en exclusiva la próxima apertura de un mercadillo semanal en La Corredoria, una actividad que el Ayuntamiento pretende poner en marcha antes de que finalice este año, ya hay más de 200 vendedores interesados en instalarse en el rastro que se va a celebrar todos los sábados en la plaza del Conceyín. "Tengo una lista con nombres y apellidos en la que puede comprobarse. Es normal que haya mucho interés por conseguir un puesto en La Corredoria, si se hacen bien las cosas puede convertirse en uno de los mejores mercadillos de la región", explica Jesús Barreiro, que también es vendedor ambulante y hace de portavoz de toda esa lista de compañeros que quieren tener un sitio en el futuro mercadillo de la Plaza del Conceyín.

La idea inicial del Ayuntamiento es que el rastro de La Corredoria arranque su andadura con cincuenta puestos, aunque fuentes municipales aseguran que el Consistorio podría plantearse ampliar el número de plazas si la demanda de los vendedores es tan alta como se prevé. "Tienen que hacerlo si quieren que este mercadillo se convierta en un referente regional. Además, hay sitio de sobra para hacer algo grande y puede conseguirse sin mucho problema", señala Jesús Barreiro, que hace tres años, cuando el popular Javier Cuesta todavía era concejal de Economía y el equipo de Gobierno de Canteli ya comenzaba a plantearse poner en marcha el rastro, llegó a dibujar un plano con la distribución de los puestos para poder meter "alrededor de dos centenares de vendedores" en la plaza del Conceyín.

Esa propuesta de los comerciantes, que también fue respaldada por alguna de las asociaciones vecinales del barrio y en su día llegó al Ayuntamiento, contempla el cierre al tráfico de la calle que atraviesa la Plaza del Conceyín durante las horas en las que esté abierto el mercadillo (los sábados entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde). A ambos lados de esa vía (Cardenal Álvarez Martínez) se irían colocando los puestos hasta cubrir el círculo central de la plaza. La propuesta de los ambulantes es que los vendedores también se puedan instalar en dos zonas que están en el anillo de la plaza, pero unos metros más apartadas del círculo central y a ambos lados del mismo, concretamente en dirección a las calles Jaime Truyols Santonja e Ignacio Herrero Garralda, más cerca de los edificios de viviendas. "En una de esas zonas se instala todos los años la carpa de las fiestas", explica Jesús Barreiro.

La distribución que plantea este grupo de comerciantes y que respaldan los vecinos daría lugar a un gran pasillo central que conectaría toda las zonas del mercadillo y a otras siete calles para poder pasear entre los diferentes puestos. "Toda esa zona se quedaría libre de furgonetas y vehículos a las nueve de la mañana, después de montar los puestos, y completamente a disposición de los peatones", dice Barreiro. "Además en La Corredoria no va a haber mucho problema para aparcar. Los comerciantes pueden utilizar la zona de La Malata, donde hay espacio suficiente", asegura.

El portavoz de los vendedores ambulantes tiene muy claro que el futuro mercadillo de La Corredoria será "muy positivo" para la hostelería y para el resto de los negocios del barrio si se organiza con amplitud de miras. "La Corredoria está a tiro de piedra de Oviedo y de otras zonas de Asturias y tiene muy buenas conexiones. Además los sábados solo tendría la competencia directa del mercado de Avilés, así que es prácticamente imposible que no atraiga a gente", afirma Jesús Barreiro. El anuncio de la puesta en marcha del rastro también ha sido muy bien recibido por parte de los vecinos del barrio, que llevaban tiempo esperando a que el Ayuntamiento diese el paso adelante.

El Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para poner en marcha el mercadillo y "en unas semanas" el expediente pasará por la Junta de Gobierno para ser aprobado. El siguiente paso será abrir el plazo de presentación de solicitudes para que los comerciantes puedan pedir las autorizaciones para instalar sus puestos en la plaza del Conceyín. La idea inicial del Consistorio es que los puestos tengan un máximo de cuatro metros de largo por tres de fondo y con una altura máxima de 2.50 metros.