La nueva era de Pasapalabra marca una clara diferencia tras Óscar y Moisés: la tensión se corta con un cuchillo cada tarde

El madrileño se ha plantado en un Rosco a tres letras del bote y Vicky, con vía libre para avanzar hacia el premio final

La nueva era de Pasapalabra marca una clara diferencia tras Óscar y Moisés: la tensión se corta con un cuchillo cada tarde

La nueva era de Pasapalabra marca una clara diferencia tras Óscar y Moisés: la tensión se corta con un cuchillo cada tarde

Manu Vicky llevan varios programas enfrentándose a la Silla Azul de Paspalabra. El madrileño ha recordado uno de sus peores Roscos hasta el momento, no solo para él, sino también para su compañera. Parece que la racha de mala suerte por fin ha terminado. Ambos han arrancado muy igualados en tiempo y no han tardado en completar la primera vuelta con 18 aciertos.

Tal ha sido el paralelo en sus Roscos que los dos concursantes se han quedado a tres letras de los 286.000 euros. Aunque Vicky contaba con siete segundos más a su favor, ha optado por la prudencia y se ha plantado en el empate.

Un duelo intenso

La tensión se corta con un cuchillo cada tarde en El Rosco de Pasapalabra. Manu Vicky están protagonizando unos duelos muy igualados, que prácticamente se deciden por pequeños detalles.

Aunque esos pequeños detalles, al menos en estos últimos Roscos, han brillado en su ausencia. Los concursantes, cuya igualdad se refleja en numerosos empates, han pasado en los últimos programas varias veces por la Silla Azul, algo a lo que no nos tienen acostumbrados, fruto de los nervios, jugadas arriesgadas e incluso algún que otro fallo evitable.  La semana arrancaba con Vicky con paso firme en El Rosco, serena y tranquila firmando 20 aciertos. Manu apuraba sus opciones de empate y, cuando parecía que iba a firmar las tablas, un fallo lo mandó a la Silla Azul.

En otro Rosco, el madrileño cometió un fallo bastante evitable en el primer tramo de El Rosco. Un fallo en la ‘L’ le condenaba a pasar otro día más por la Silla Azul. Ninguno de los concursantes pudo consumar su superioridad en los últimos Roscos, pues si un día era Vicky la que se llevaba la victoria, en el siguiente programa era Manu el que salía victorioso de El Rosco.

El madrileño se ha plantado en un Rosco a tres letras del bote y Vicky, con vía libre para avanzar hacia el premio final. Pero un desliz mandaba a la burgalesa a la Silla Azul.

Además, Vicky también ha protagonizado en los últimos días uno de esos Roscos que son para olvidar. Manu se plantaba con 19 aciertos y dos fallos, y todo quedaba en manos de Vicky. Pero la burgalesa ha encontrado su techo con las mismas cifras que su rival, así que ha intentado sumar aquel acierto que le diese la victoria. A pesar de los altibajos, Manu y Vicky han encontrado la paz en su último Rosco, evitando la Silla Azul en el próximo programa.

Un empate a tres letras del bote ha puesto, por ahora, un punto y aparte a este bucle de nerviosfallos mala suerte que ha acompañado a Manu Vicky.