Adiós al jabón de lavavajillas: el truco de la pastilla dentro del estropajo con la que no tendrás que volver a gastar

Así es como debes aplicar este sencillo pero desconocido truco

Lavar los platos nunca había sido tan sencillo. Esta tarea de obligado cumplimiento para cualquier hogar en el que no se cuente con un lavavajillas se vuelve una pesadilla para los que menos disfrutan del orden y la limpieza de la estancia. Sin embargo, cuanto más lo posterguemos, mayor será la tarea a la larga.

A la hora de fregar nuestra vajilla solo necesitamos tres elementos clave: jabón, un estropajo y paciencia para llevar lo mejor que se pueda la tarea. No obstante, si no contamos con el cuidado suficiente, lo más seguro es que terminemos desperdiciando muy a la ligera el producto -que no es precisamente barato-.

Aquí te dejamos un truco que te dejará congelado -literalmente-. Lo único que debes hacer es echar mano de una cubitera vacía y llenar cada hueco con lavavajillas. De esta manera y una vez lo metas al congelador durante unas horas, conseguirás crear una especie de pastillas que te servirán para guardar producto.

El truco definitivo

¿Qué debemos hacer una vez hayamos conseguido esto? Lo primero es que deberás conservarlas en el congelador, así que lo mejor será que cubras la cubitera con film transparente. Sácalas de una en una en función de cuanto jabón necesites. Ahora, haz un corte en el estropajo suficientemente profundo como para poder encajar dentro la pastilla.

De esta manera, una vez tengas la pastilla dentro, no necesitarás recurrir más veces al jabón. Tan solo debes mojar la esponja y flotar los platos para automatizar la tarea. A pesar de que no exista una fórmula mágica para chasquear los dedos y simplificar el trabajo, sí que puedes añadir ciertas cosas a tu tarea para facilitarla todo lo posible.

En primer lugar, trata de fregar cada vez que termines de comer para quitar de manera más sencilla los restos que hayan podido quedar. Si dejas pasar el tiempo, lo más seguro es que la limpieza se vuelva más complicada todavía. Además, el agua funciona mejor cuanto más caliente esté, puesto que disuelve la suciedad mucho más fácilmente. Por otro lado, deberías protegerte las manos con guantes para evitar quemarte y cambiarlos una vez al mes.

Por último, lo mejor será que empieces por las cosas menos sucias y dejes para el final útiles rebeldes como ollas y platos. Recuerda que en nuestra sección de Decoración contamos con multitud de trucos para mejorar el orden y la limpieza en casa. De esta manera, podrás empezar a sacarle partido a las tareas cotidianas y obligatorias con artículos que cualquiera tiene por casa y que en un principio no pensarías que podían tener esa función.