Una ciudad de capital interés

Capital de municipio y ciudad llena de vida cultural. Así se presenta Avilés en un primer vistazo a través de las redes sociales, para quienes lo desconozcan todo aún sobre la bella villa con un casco histórico jalonado de palacios, jardines, fuentes, iglesias y casas porticadas. Pero es que, además, esta semana su capitalidad cultural es más que una realidad: la Escuela de Verano de la Academia de Artes Escénicas, el Festival "Celsius 232" de literatura fantástica, terror y ciencia ficción, el Festival Internacional de Música de Cámara y las recién inauguradas exposiciones de la colección de Pérez Simón, en la Casa de Cultura y sobre Goya, en el Centro Niemeyer.

La actividad no se queda ahí, porque, además de las celebraciones de la Virgen del Carmen, que hacen bullir de actividad a buena parte de los concejos de la comarca, en la recta final de la semana el deporte tomará el relevo con el torneo tenis-playa y el hípico de Luanco. Y cuando en el Festival Celsius comiencen a entregar los premios, el sábado, los primeros grupos del Festival Intercéltico empezarán a tomar las calles de Avilés, para enlazar una semana completa del mejor folclore sin salir del centro de la villa.

Habida cuenta de la extensa agenda de actividades que se presenta por delante, para tomar la decisión acerca de cuál de ellas participar, solo queda pensar en el buen momento que se anuncia para la hotelería y hostelería locales. Consolidada ya Avilés como uno de los nuevos centros turísticos del norte de España solo queda una reflexión: ¿es posible ordenar tan abundante oferta para lograr distribuirla de manera más fluida a lo largo del verano?

En algún momento hubo, incluso intención de ‘coordinar’ las agendas culturales de las tres grandes ciudades asturianas para sumar fuerzas incluso en modo de reconocimiento de ámbito comunitario. Como recodaba en las páginas de este diario el compañero Chus Neira, el sueño de una capitalidad cultural europea para Asturias nació a en la cuenca del Ruhr pero murió en la orilla. O un poco antes. El reconocimiento al que se había planteado optar la ciudad de Gijón para el año 2031 fue el objetivo del Gobierno del Principado y de los ayuntamientos de Oviedo, Avilés y también Gijón entre los años 2008 y 2010, con la vista puesta, entonces, en el título que le iba a corresponder a España en 2016 y que, a la postre, se llevó San Sebastián. Ahora Oviedo ha quedado solo en ese objetivo: alcanzar el título que generó un impacto de 70 millones de euros en San Sebastián hace ocho años.

¿Se encuentra Avilés en condiciones de afrontar tal objetivo? El proceso es largo y, aunque para la próxima convocatoria no se llega tiempo, convendría repensar en la oportunidad de tal reconocimiento. La Capital Europea de la Cultura es un título conferido por el Parlamento Europeo y el Consejo a una o dos ciudades europeas, que durante un año tienen la posibilidad de mostrar su desarrollo y vida culturales. Algunas urbes han aprovechado esta designación para transformar completamente sus estructuras culturales y ser reconocidas internacionalmente. Las Palmas de Gran Canaria, Cáceres, Granada, Jerez de la Frontera, o Burgos se encuentran en la terna de candidatas españolas para 2031. ¿Habrá ambición para encontrar una candidatura avilesina en la nómina de aspirantes para siguiente convocatoria? Razones hay.

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