Manu vuelve a sufrir en el Rosco y se queda sin el bote de Pasapalabra: "Nadaré"

Pasapalabra ha encontrado una nueva gran rivalidad con la aparición de Vicky y Manu. Ambos concursantes ya han tenido varios cara a cara en el Rosco en donde la igualdad ha sido máxima en todos los sentidos. Manu ha sufrido en los últimos días para lograr unos resultados satisfactorios ante una Vicky que se mantiene semana tras semana muy segura.

Es tal el riesgo al que se ha visto Manu que el concursante madrileño ha arriesgado en los últimos programas, sufriendo varios errores fáciles en los momentos claves. Vicky, por su parte, ya ha sondeado un par de veces el rosco, con el bote de casi 300.000 euros teniéndolo al alcance de la mano. Esta presión que impone Vicky terminó por derrumbar a Manu en el último duelo entre ambos.

Vicky, segura de sus respuestas en todo momento, ha logrado mantener una buena racha en la primera vuelta, que logró ampliar en la segunda con unos cuantos aciertos más. Viendo que Manu se encontraba lejos, la aspirante al bote tuvo a bien mantenerse en el concurso una semana más, plantándose en 22 aciertos. Esto puso el balón sobre el tejado de Manu que, forzando las respuestas, cayó en una de las más sencillas.

"Primera persona del singular, del futuro simple de indicativo del verbo nadar", enunció Roberto Leal mientras que Manu, sin dejar acabar, se lanzaba a la piscina. "Nadé". Unos segundos de silencio precedieron a la respuesta negativa de Roberto Leal. Consciente de su error, Manu señaló al momento la respuesta correcta. "Nadaré", expresaba con una sonrisa de resignación y sabedor que se le escapaba el bote una vez más, mientras que en el siguiente programa tendrá que volver a pelear por la Silla azul.

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Un duelo intenso

La tensión se corta con un cuchillo cada tarde en El Rosco de Pasapalabra. Manu y Vicky están protagonizando unos duelos muy igualados, que prácticamente se deciden por pequeños detalles.

Aunque esos pequeños detalles, al menos en estos últimos Roscos, han brillado en su ausencia. Los concursantes, cuya igualdad se refleja en numerosos empates, han pasado en los últimos programas varias veces por la Silla Azul, algo a lo que no nos tienen acostumbrados, fruto de los nervios, jugadas arriesgadas e incluso algún que otro fallo evitable. La semana arrancaba con Vicky con paso firme en El Rosco, serena y tranquila firmando 20 aciertos. Manu apuraba sus opciones de empate y, cuando parecía que iba a firmar las tablas, un fallo lo mandó a la Silla Azul.

En otro Rosco, el madrileño cometió un fallo bastante evitable en el primer tramo de El Rosco. Un fallo en la ‘L’ le condenaba a pasar otro día más por la Silla Azul. Ninguno de los concursantes pudo consumar su superioridad en los últimos Roscos, pues si un día era Vicky la que se llevaba la victoria, en el siguiente programa era Manu el que salía victorioso de El Rosco.

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El madrileño se ha plantado en un Rosco a tres letras del bote y Vicky, con vía libre para avanzar hacia el premio final. Pero un desliz mandaba a la burgalesa a la Silla Azul.

Además, Vicky también ha protagonizado en los últimos días uno de esos Roscos que son para olvidar. Manu se plantaba con 19 aciertos y dos fallos, y todo quedaba en manos de Vicky. Pero la burgalesa ha encontrado su techo con las mismas cifras que su rival, así que ha intentado sumar aquel acierto que le diese la victoria. A pesar de los altibajos, Manu y Vicky han encontrado la paz en su último Rosco, evitando la Silla Azul en el próximo programa.

Un empate a tres letras del bote ha puesto, por ahora, un punto y aparte a este bucle de nervios, fallos y mala suerte que ha acompañado a Manu y Vicky.