Opinión

Aprender a decir "cierto"

La ciberdelincuencia aprovecha nuestras respuestas afirmativas al teléfono para estafar

Son muchas las llamadas para evitar fraudes telefónicos. Una medida para evitarlos es contestar sin decir "sí". Afirmar sin pronunciar la palabra sí. "Hable" o "dígame" parece lo más adecuado. Pero, claro, a lo largo de la conversación le pueden llevar a afirmar algo. Debemos acostumbrarnos a decir "cierto", "afirmativo", "correcto", en fin, dar nuestro consentimiento sin decir sí. El sistema que se emplea en las comunicaciones en las que esa afirmación puede confundirse o tener dificultades de entendimiento dentro de una conversación. Por eso, atender una llamada diciendo "sí" como acostumbramos puede traer consecuencias. Nefastas en algunos casos, al menos, complicaciones que le pueden representar problemas para quien responde.

Esta no es una recomendación reciente (como usuario recibo todos los días recomendaciones de diversas entidades previniéndome contra fraudes), ya hace tiempo que se lleva a cabo ante algunas situaciones en las que le pillan a uno por sorpresa. Puede que haya aumentado su frecuencia por los incontables casos recientes de hackeo a grandes compañías de telecomunicaciones, bancos y empresas comerciales. El hecho de que numerosas transacciones económicas se hagan ahora telemáticamente, las compras por Internet, pagos telefónicos, conlleva que prolifere la ciberdelincuencia. Cierta comodidad puede ser peligrosa si no se hace correctamente. Los casos recientes de "robo" de datos bancarios, telefónicos, hospitalarios, empresariales deben ponernos en alerta. Empieza a conocerse como el “butrón silencioso”, te desvalijan entrando por métodos que no te imaginas. O algunas compras, desconociendo que te han cargado a tu cuenta una mercancía que ni imaginas. Y ese es un mal menor.

Contestar con un "sí" una llamada telefónica cuando estás pagando en un comercio o en la cola del supermercado, en plena calle con bastante ruido de tráfico, en momentos en que estás conversando y no esperas ninguna llamada ni quieres interrumpir una charla puede ser hasta peligroso. Primero porque no sabes si están grabando la conversación. También porque puedes haber entendido mal una pregunta y es difícil rebatir ese "sí" que has pronunciado. Y utilizar palabras como "cierto", "afirmativo", "efectivamente", "evidentemente", "sin duda" son más difíciles de encajar en una conversación preparada fraudulentamente. Si usted contesta al teléfono con un "diga" o un "hable", quien intenta el fraude tendrá más difícil encajarle una contestación preparada para señalar que usted admite afirmativamente una cuestión. Grabarle un "sí" se le puede encajar al contestar a muy diferentes preguntas. Por ejemplo, que usted admite cambiar de compañía suministradora de gas, de luz, de agua, de cualquier fluído de los que cotidianamente utilizamos. Si ya nos engañan sin decir un "sí" en muchas ocasiones, imagínese si le han grabado un "sí" en mitad de una conversación distraída, que no tenga que ver con lo que le preguntan.

Teniendo en cuenta que recibimos a diario infinidad de llamadas para "informarnos" que al pasarse a la compañía tal le rebajan la cuota, un seguro, una mensualidad, acostumbrarse a contestar sin pronunciar el vocablo "sí" no sería muy difícil. Lo hacen normalmente quienes ejercen profesiones de comunicación. Lo normal en estos casos es contestar "afirmativo", que quizá sea más contundente que decir "correcto" o "claro" o alguna afirmación normal en una conversación. Pero un "afirmativo" es más contundente y su contrario, "negativo". Por eso se utiliza en conexiones en las que solamente uno pueda hablar sin tapar la voz del interlocutor, las realizadas entre dos comunicadores punto a punto. Están en periodo de extinción debido a los adelantos técnicos pero se siguen utilizando en algunos trabajos por su pequeño coste y la falta de cobertura.

En fin, el simple "sí" puede ser peligroso en estos tiempos de fraude cibernético. Lo cuento por experiencia propia. Remediar un problema surgido por esta causa suele costar trabajo, sudor y euros. Acostúmbrese a decir "afirmativo" o simplemente "cierto".

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